El Cronista | Alejandra Gallo | Miércoles 6 de junio de 2018
A esta altura de año, en ninguna oficina donde se toman las decisiones fuertes en el sector privado se dejó de corregir para peor todos los parámetros 2018. Desde la corrida cambiaria la actividad se paró y en las principales compañías del país descuentan que los últimos dos trimestres de este año serán negativos; es decir malos o muy malos y que, por lo tanto, como el arranque del año había venido bien en el mejor escenario se crecería uno por ciento. Quienes lo ven con este mismo cristal apuestan a un repunte en el comienzo del año próximo de la mano de las PPP, lo que salvaría la ropa para el año próximo y le daría un poco de aire al Gobierno en plena campaña electoral.
En ese grupo se encuentran las principales industrias del país, en general vinculadas con el sector energético; por ejemplo, Tecpetrol (Grupo Techint) acaba de inaugurar un gasoducto para la evacuación del gas de Fortín de Piedra en Vaca Muerta y que sumó unos 1.100 millones de dólares de inversión en total con otros proyectos. Otro dato en las distribuidoras de luz, a pesar del aumento en las tarifas no aumentó la morosidad en los pagos son los datos que reposan entre otros en el despacho del presidente y director general de Edenor Ricardo Torres.
Ahora bien, no todos los dueños de empresas están mirando una luz al final del camino. Las que están vinculadas con el consumo y, en especial de alimentos piden más acción en materia de importaciones, aún a pesar de la devaluación de mayo, y menor presión tributaria. Esta divisoria de aguas se instaló en la mesa chica de la Unión Industrial, que conduce Miguel Acevedo, en la última reunión hace un puñado de días. Hubo pimiento, voces acaloradas y mucha tendión entre las dderúrgicas y las automotrices que esta vez contrariamente a su histórico enfrentamiento por el precio de la chapa estuvieron del mismo lado pidiendo moderación en los reclamos al Gobierno.
Del otro lado, las alimenticias y las pymes exigieron más cuestionamientos públicos en torno al diagnóstico del equipo económico. Finalmente, Acevedo habría logrado calmar los ánimos, aunque nadie se atreve a asegurar cuánto durará el stand by del mal humor fabril.
También en otros sectores creen que el Gobierno enfrenta un error de diagnóstico y de tratamiento. Por ejemplo, entre los distribuidores y mayoristas (sectores muy atados al consumo) protestan por una nueva comisión que le cobran los bancos a partir de depósitos de $ 40.000 y que les quita calculan un 25% de sus utilidades en momentos en que la inflación no cesa; es una normativa que rige desde el 1 de mayo y que ya se valió la crítica formal, por escrito, de CAME y la Cámara de Comercio (CAC) a las autoridades económicas. “Perjudica sobremanera a los distribuidores de golosinas de todo tamaño y aumenta la brecha con los que venden en negro; será inevitable el traslado a precios”, advirtió Ariel Korin de Adgya (la entidad que agrupa a los distribuidores de golosinas).
Del otro lado del mostrador, en el Gobierno le apuestan mucho al acuerdo con el Fondo Monetario. Creen que descomprimirá el clima social y que, especialmente, alejará las dudas en los mercados sobre la solidez de la moneda argentina. “Es la transición entre la corrida y el acuerdo con el Fondo”, señalan muy cerca de la poltrona de Federico Sturzenegger, titular del BCRA. Allí dejan en claro que no habrá cambio de estrategia.
Hasta el próximo vencimiento del 19 de junio de las Lebacs, la autoridad monetaria seguirá rescatando sus propios títulos; es decir cambiará las letras de corto vencimiento por otras de mayor plazo y así seguirá reduciendo el stock. Aún quedan dos semanas. La contracara de esto es que las expectativas inflacionarias volvieron a subir y las Reservas están perforando los 50.000 millones de dólares.
En el Palacio de Hacienda hay optimismo respecto de los avances técnicos en Washington y confían en que el próximo domingo, el ministro Nicolás Dujovne, viajará a los Estados Unidos a poner su firma en el stand by con el FMI, que logrará garantizar los vencimientos de todo este y el próximo año pero que no le pondrá ni un centavo al bozal cambiario. Pero allí también tendrán que sortear pujas internas como la que ya vivió el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne a horas de ser bautizado como supercoordinador, cuando el presidente Mauricio Macri le ordenó mantener el cronograma de baja de las retenciones ya previsto. Se vienen nuevas de esas postales. El nuevo valor del dólar modificó las ecuaciones vigentes en materia de tarifas, por lo que lo que se anunció como el último aumento de luz, gas, agua y transporte podría dejar de serlo y habría una nueva suba a fines de año.
Entre los CEOs, en cuanto al acercamiento con el Fondo, hay empatía con la sintonía oficial. Una encuesta cuantitativa nacional realizada por BDO-Taquion sobre 320 casos entre CEOSs, gerentes generales, presidentes y dueños de empresas reveló que el 46,97% de los entrevistados calificó como “bastante correcta” la decisión del Gobierno de recurrir al organismo internacional y el 27,27%, “muy correcta”. En los próximos días comienza a calentarse la agenda de los encuentros empresarios, como por ejemplo el que realizarán los empresarios cristianos de ACDE, mañana bajo el ambicioso lema “Hacia una Argentina integrada y plural, diálogo y acuerdos para fortalecer la concordia”.
Ver nota original: clic aquí
Comentarios recientes